Introducción.
El VIH y el
SIDA es un problema que, aún en la actualidad, continúa generando rechazo,
discriminación y exclusión. Esta situación se agrava cuando las personas que
viven con VIH son pobres. Cuando el nivel de instrucción es bajo, las
condiciones de la vivienda insalubres, el desempleo es crónico, el acceso y la
continuidad de los tratamientos se puede ver afectado.
Los signos
realizados por Jesús de Nazaret, sanando y restituyendo dignidad a las personas
enfermas, que nos narran los Evangelios, y la invitación que realizó a sus
discípulos y discípulas para demostrar compasión y misericordia hacia todas las
personas que sufren o son excluidas, sin hacer distinción entre ellas,
constituyen la motivación de la Iglesia Episcopal Antigua ante la problemática del
VIH y el SIDA.
En las
enseñanzas y la práctica de Jesús, encontramos cuatro valores que nos motivan a
emprender este desafío: la justicia con las víctima:
-
la solidaridad con las personas excluidas,
-
la compasión – misericordia hacia quienes sufren,
-
la equidad e igualdad a que todas las personas tienen derecho,
-
la dignidad humana de la que son portadoras.
Con la
certeza absoluta, de que Dios ama gratuita e incondicionalmente a todas las
personas, emprendemos este desafío pastoral con la seguridad de que estamos
contribuyendo, a que las personas que viven con VIH y SIDA, tengan la
oportunidad de experimentar el abrazo misericordioso y solidario de Dios, Madre
- Padre, que les sale a su encuentro y las invita a su fiesta y su mesa (Lc.
15,20b-24).
Si bien esta
propuesta pastoral, está dirigida a todas las personas que viven con VIH y
SIDA, pondremos un acento especial en aquellas que se encuentran en situación
de calle, que residen en refugios transitorios o en asentamientos precarios,
que no tienen redes de contención y protección, o que se encuentran en
situación de consumo de drogas. Porque sin lugar a dudas, ellas están en las
prioridades de la “agenda” del Reino.
Entendemos, que
estas acciones no podemos realizarla sin la compañía y el trabajo en equipo con
otras personas e iglesias, por lo tanto, nos insertamos en un proyecto de
Acompañamiento Pastoral, desde una perspectiva ecuménica e interreligiosa.
Objetivo
General:
Contribuir a
mejorar la calidad, de vida de las personas que viven con VIH y SIDA, desde una
perspectiva del Evangelio.
Objetivos
Específicos:
OE 1:
Intervención
directa con personas que viven con VIH y SIDA.
OE 2
Información
y prevención a nivel de grupos de riesgo y la población en
general.
OE 3:
Coordinación
y articulación con agentes pastorales, socio culturales,
sanitarios y
políticos.
Resultados:
OE 1- R1: La
Iglesia Antigua - Diversidad Cristiana, impulsa un servicio pastoral, dirigido a personas
que viven con VIH y SIDA.
OE 2- R2: La
Iglesia Antigua - Diversidad Cristiana promueve dos campañas por año dirigidas a la
población en general.
OE 3- R4: La
Iglesia Antigua - Divesidad Cristiana, participa en espacios de coordinación y articulación
vinculados a la problemática del VIH y el SIDA, especialmente con grupos
religiosos.
Actividades:
R1- Act. 1 Confeccionar
y distribuir volantes informativos sobre el servicio pastoral.
R1- Act. 2 Confeccionar una
guía de recursos comunitarios como apoyo al servicio pastoral.
R1- Act. 3 Confeccionar
un protocolo de atención pastoral.
R1- Act. 4 Realizar
un servicio pastoral, de atención directa, 3 horas diarias en el ambulatorio
del Servicio de Enfermedades Infecto Contagiosas.
R1- Act. 5 Atender,
orientar o derivar las consultas que se realicen personalmente o a través de
llamada telefónica, mensaje de texto o correo electrónico.
R2- Act. 6 Una
campaña con motivo del 29 de julio –Día Nacional de Lucha contra el SIDA- y
otra con motivo del 1 de diciembre –Día Internacional de Lucha contra el SIDA-
de cada año.
R3- Act. 7 Distribuir
información pastoral y sanitaria junto con preservativos, de forma periódica en
lugares de concentración de grupos de riesgo.
R4- Act. 8 Coordinar
acciones con los diferentes actores sociales y sanitarios vinculados al VIH y
SIDA.
R4- Act. 9 Promover
y participar de un encuentro ecuménico y/o interreligioso, con motivo del Día
Nacional de Lucha contra el SIDA, el 29 de julio o del Día Internacional de
Lucha contra el SIDA, el 1 de diciembre, cada año.
+Julio Vallarino, obispo de Iglesia Antigua - Diversidad Cristiana
Febrero 2011.
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